Zapaquilda la bella
era gata doncella,
muy recatada, no menos hermosa.
Queríala su dueño por esposa,
si Venus [13]
consintiese,
y en mujer a la Gata convirtiese.
De agradable manera
vino en ello [14] la
diosa placentera,
y ved a Zapaquilda en un instante
hecha moza gallarda, rozagante.
Celébrase la boda;
estaba ya la sala nupcial toda
de un lucido concurso coronada;
la novia relamida, almidonada,
junto al novio, galán enamorado;
todo brillantemente preparado,
cuando quiso la diosa
que cerca de la esposa
pasase un ratoncillo de repente.
Al punto que le ve, violentamente,
a pesar del concurso y de su
amante,
salta, corre tras él y échale el
guante.
Aunque del valle humilde a la alta cumbre
inconstante nos mude la fortuna,
la propensión del natural es una
en todo estado, y más con la costumbre.
[13] Diosa romana relacionada
principalmente con el amor, la belleza y la fertilidad (N. de la E. D.)
<<
[14]
«Metafóricamente vale asentir, reducirse o sujetarse al dictamen u parecer de
otro, u convenir en alguna cosa; especialmente cuando antes ha habido
dificultad o repugnancia» (Dic. Aut.) <<
No hay comentarios.:
Publicar un comentario