domingo, 7 de enero de 2018

Los sacerdotes mendicantes

Unos sacerdotes mendicantes que tenían un burro
solían llevarlo en sus caminatas cargado con sus
bagajes. Y he aquí que un día, muerto el burro de
cansancio, lo desollaron y se hicieron atabales con su
piel. Al encontrarse con ellos otros mendicantes, y
preguntarles dónde estaba el burro, dijeron que había
muerto, pero que ahora recibía más golpes que los que
nunca había soportado en vida.
Así también, algunos criados, aun cuando salen de
la esclavitud, no se liberan de los trabajos serviles.

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