domingo, 7 de enero de 2018

La lámpara

Una lámpara borracha de aceite, mientras lucía, se
jactaba de que brillaba más que el sol. Pero silbó una
ráfaga de viento y al momento se apagó. Al encenderla
alguien por segunda vez, le dijo: «Luce, lámpara, y
calla; el resplandor de los astros nunca desaparece».
No debe cegarse uno con la fama y los honores de
la vida, pues todo lo que adquiera es ajeno.

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