Un pastor que metía las ovejas en el aprisco estuvo
a punto de encerrar con ellas también a un lobo, pero
su perro, al verlo, le dijo: «Si quieres salvar las ovejas
de tu rebaño ¿cómo metes con él este lobo?».
La convivencia con los malos puede hacer un daño
muy grande y causar la muerte.
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