Una liebre dijo a una zorra: «¿Realmente sacas
muchas ganancias o puedes decir por qué tu nombre es
"gananciosa"?». La zorra dijo: «Si no te lo crees,
ven aquí, que te invito a comer». Aquélla la acompañó,
y la zorra no disponía en su casa de otra comida que la
propia liebre. Ésta dijo: «Para mi desgracia he
aprendido de dónde procede tu nombre, no de sacar
ganancias sino de engañar».
A los indiscretos muchas veces les ocurre un mal
muy grande cuando se dejan llevar por su indiscreción.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario