Henchida de cebada, una mula (producto del
cruce de asno y yegua) se puso a saltar, diciéndose a sí misma:
-- Mi padre es un caballo veloz en la
carretera, y yo me parezco en todo a él.
Pero
llegó la ocasión en que la mula se vio obligada a correr. Terminada la carrera,
muy contrariada, se acordó de pronto
de su verdadero padre: el sereno asno.
de su verdadero padre: el sereno asno.
Siempre
debemos reconocer nuestras raíces, respetando nuestras herencias y las ajenas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario