Cuando Zeus modeló a los hombres, insufló en
ellos los demás sentimientos, pero olvidó la vergüenza.
Y al no saber por dónde introducirla, ordenó que
penetrara por el ano. Ésta, indignada, al principio se
opuso. Pero, cuando Zeus le insistió con rotundidad,
dijo: «Entro con la condición de que no se introduzca
Eros: si entra él, yo me saldré al instante». De aquí
viene el que todos los invertidos son desvergonzados.
La fábula muestra que los que son dominados por
Eros son desvergonzados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario