Una gallina que había encontrado unos huevos de
serpiente los empolló cuidadosamente y más tarde
abrió los cascarones. Una golondrina que la vio dijo:
«¡Necia!, ¿por qué crías eso que, si crece, comenzará
por ti, la primera, a hacer daño?».
Así, la maldad es indomable aunque se le presten
los mayores servicios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario