Dos conocidos que se odiaban mutuamente viajaban
en la misma nave; uno de ellos iba sentado a popa, el
otro a proa. Al desencadenarse una tempestad y estar
la nave a punto de naufragar, el que iba a popa
preguntó al piloto qué parte de la nave se hundiría
antes. Al decirle éste que la proa, respondió: «Pues
entonces no me importa morir, si veo que mi enemigo
muere antes que yo».
La fábula muestra que muchos hombres no se
preocupan en absoluto de su propio daño con sólo ver
que sus enemigos lo reciben antes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario